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2012/07/02

Es hora de morir: el inicio

Los blogs... Se sabe cómo empiezan y, normalmente, cómo acaban. Su agonía es larga. Pasado ese primer periodo de ilusión y novedad, comienzan a sufrir una etapa de hambre en la que los nuevos contenidos son racionados con mano firme y de manera cruel. Abandonados progresivamente y sin nadie que los alimente, en el mejor de los casos visitados por fugaces internautas que no se quedarán demasiado al comprobrar su obsoleto contenido, van languideciendo en una espiral difícilmente reversible. El spam, como un cáncer, irá invadiendo los comentarios de las entradas, pues el administrador considera ya inútil aplicar de vez en cuando esa mínima dosis de cuidados paliativos que dotaría a la criatura de cierta dignidad. Sus enlaces externos se van rompiendo, poco a poco. Y finalmente, el verdadero drama de todo esto, es que un blog rara vez descansa en paz: se convierte en un zombi que nunca acaba de morir del todo, vaga y vaga en un estado latente al que mal podríamos llamar vida, pero tampoco podemos llamar muerte.

Como un replicante de Blade Runner, con la lúcida conciencia de lo que sucederá en algún momento del futuro, doy vida a este ser.



"Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir"
Roy Batt, Blade Runner (1982)

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