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2015/01/08

Je suis Charlie

El humor es el primer muerto. Ése es el título del artículo que publicó Darío Adanti en la Revista satírica Mongolia el 10 de diciembre de 2014, menos de un mes antes de que se produjera el atentado contra Charlie Hebdo, otra revista satírica, en este caso, francesa.

Ya habían sufrido no sólo amenzas sino también ataques en su sede, hasta el punto de que el director de la publicación contaba con protección policial. Y todo esto sólo por publicar viñetas que por lo visto ofendían a integristas religiosos, personajes que viven en otro nivel de realidad y que no toleran que otras personas puedan hacer humor a su costa, que pretenden inponer su fe con la razón de la fuerza en lugar de la fuerza de la razón. La espada contra la pluma, una vez más.

Je suis Charlie,  porque cualquiera que cambie tinta por sangre nos amenza a todos y nunca van a tener razón.


Reproduzco a continuación el acertado artículo de Darío Adanti:

Yo no soy periodista, soy humorista. Así que déjenme contarles un chiste de un humorista de mi país que se llama Juan Verdaguer.

El humorista, no el país.

El chiste de Verdaguer dice así: "Qué bárbaro los nuevos métodos para adelgazar, qué fantástica es la Ciencia. Ahora ni dietas ni nada, te tomas una pastilla y adelgazas al instante. Mi tía Puri estaba hecha un tonel, pero se tomó la pastillita y en una semana no veas lo que adelgazó, con decirte que ahora pesa sólo cuarenta kilos... Con cajón y todo…"

Humorista, eso es lo que soy.

Tardé mucho en elegir esta palabra para definirme. Estudias Periodismo y eres periodista, estudias Medicina y eres médico, estudias Derecho y eres abogado, pero el humor no se estudia, y estamos en una sociedad de una doble moral de tal calibre que los humoristas, para no ser prejuzgados de antemano, prefieren evitar este nombre.

Hemos plagiado del inglés la palabra "Cómico", "Comedia", "Viñetista", y un sinfín de eufemismos para algo que no debería producir ningún tipo de rubor porque sólo es una descripción. No importa si te parece bueno o malo, gracioso o no, no importa si lo hacemos en la tele, en un teatro, si lo escribimos o lo dibujamos. Los que hacemos humor somos humoristas.

Y déjenme, también, contarles a ustedes por qué creo que el humor es ese hermano menor de la prensa, que es el primero en recibir los golpes. El humor es como el pajarito de la mina, el primero en morir por la censura.

Estamos en una sociedad donde el cerco al humor se cierra cada vez más, y ojo, no nos engañemos, no se cierra sólo desde el poder, no es sólo la derecha la que cuestiona nuestros recursos y nuestras herramientas. En sectores que, a priori, se dicen afines, sectores del progresismo, tanto ciudadano como político, la moral de la educación cristiana y la culpa pequeñoburguesa está tan arraigada que colaboran e incluso promueven este corralito al humor.

Y no siempre es por moral, a veces es por incomodidad, otras es por sectarismo, otras por ese buenrrolismo que pretende que sólo veamos la parte buena de la humanidad para así crearla a imagen y semejanza de esa visión ficticia.

Como si el humorista fuera creador de sociedades y no sólo un reflejo, una ficción, de esa realidad que es anterior a su obra, como realmente es.

Déjenme darles unos ejemplos de los ataques de diferentes sectores a los que estamos acostumbrados los humoristas, incluso todos aquellos que se avergüenzan de esta palabra.

Tomemos como ejemplo el chiste que les acabo de contar de Juan Verdaguer, de los años sesenta. Mi tía se tomó la pastillita y adelgazó en una semana. Ahora pesa cuarenta kilos con cajón y todo.

El poder político de derechas puede atacar al humorista por lo negro del chiste: no está bien mostrar la parte oscura de la sociedad

El poder económico puede atacar al humorista por criticar a la industria farmacéutica y el gran negocio de los laboratorios que tanto bien han hecho al mundo, si olvidamos la talidomida y tantos otros horrores.

Sectores de la izquierda pueden atacar al humorista por reírse de una tragedia. "Tú no sabes el drama que viven las familias que han perdido a un ser querido por un medicamento"

Otros sectores progresistas pueden atacar al humorista por reírse del gran problema de la obesidad. "¿Sabes lo duro que es tener un pariente que sufre de obesidad?"

Esto sería como si hoy en día, no sólo la alta sociedad británica se sintiera ofendida por "Los Viajes de Gulliver", obra cumbre de la sátira, sino que, además, una ONG le hiciera juicio a Jonathan Swift por hacer mofa de los enanos en el capítulo de Lilliput. O que una asociación protectora de animales criticara a Herman Mellville por matar animales en su "Moby Dick".

Y así el cerco se cierra, y, por diferentes vías y diferentes motivos, el humorista se ve atacado, censurado, denunciado por algo, un chiste, que es una irrealidad, parodia de lo real, realidad inventada, y que es producto de su fantasía, como toda metáfora, y que no deja de ser lo mismo que un cuento, una novela o una poesía. Es decir: un acto de ficción.

Cuando empecé a trabajar de humorista, a principios de la década de los noventa, en Buenos Aires, Argentina, laburaba en el suplemento Sátira/12 del diario Página/12. Eran épocas de Menem, no era la misma situación que la de la España de hoy, pero tiene similitudes: el poder político como mano ejecutora de los grandes intereses económicos, una corrupción generalizada y un descontento que luego cuajaría una década más tarde, cuando yo ya no vivía en aquel país.

En aquellas épocas, trabajando yo en Sátira/12, ya se hablaba mucho de que la libertad de prensa no existía, que lo existía era la libertad de empresa. De la empresa dueña del medio de comunicación,

Si un chiste o un artículo va en contra de un anunciante, el artículo y el chiste no se pueden publicar porque el anunciante puede retirar sus anuncios, fundamental para la existencia del medio.

Esto con la prensa independiente se controla porque los que hemos hecho nuestros propios medios, hemos hecho planes de negocio que no dependan de esa publicidad, aunque la tengamos.

También ya existía el sectarismo: partidos o grupos de izquierda que, ante un chiste o un artículo que no les era propicio, se quejaban de que dicho chiste o dicho artículo "le hacía el juego a los que en realidad había que criticar y sacar del poder".

No creo en el humor dirigido, no creo en el humor unilateral.

El humor, como ficción, tiene la realidad como materia prima, toda la realidad, y la realidad no es blanco y negro, ni siquiera está en gama de grises. No. La realidad es multicolor, ni siquiera el catálogo Pantone tiene tantos tonos como la realidad. Pero esa realidad es sólo materia prima para la creación de una ficción y como tal debemos considerar al humor, por más de actualidad que sea.

Cosas con las que nos encontramos los humoristas continuamente en nuestro trabajo y que son indicadores de que, incluso los sectores más abiertos de la sociedad, mantienen una férrea moral heredada que los aleja de lo democrático.

Nos dicen:
EL CHISTE ES DE MAL GUSTO… Vale, ¿podría usted definirme buen gusto, mal gusto, o simplemente, gusto?

Nos dicen:
ES UNA FALTA DE RESPETO… Vale, ¿cómo se aplica el respeto en una obra de ficción como es un chiste?

Nos dicen:
ES DAÑINO… Vale, ¿cómo puede ser dañina una ficción que nadie te obliga a ver?

Nos dicen:
LE HACE EL JUEGO AL ENEMIGO… Vale, ¿desde cuándo un chiste ha tenido tanto poder como para hacerle el juego a alguien?

Nos dicen:
ES IDEOLÓGICAMENTE PELIGROSO… Vale, pero, como obra de ficción, no hay que confundir la obra con el autor. ¿Nos referimos a la ideología del chiste o la del humorista que lo hace?

Nos dicen:
NO ES HUMOR INTELIGENTE…. Vale, pero toda ficción funciona al nivel de la inteligencia, por más básica que sea. Entonces, ¿cómo no va a ser inteligente si hasta el chiste más cazurro es un juego de palabras, una ficción que necesita de la inteligencia para ser lo que es?

Nos dicen:
TE HAS PASADO…. Vale, pero ¿acaso no sirve para eso la ficción, para pasarse, para jugar a ser lo que no somos, para sacar a pasear nuestros demonios y que paseen en la ficción para que sigan contenidos en los actos del día a día?

Nos dicen:
ESTO YA NO ES HUMOR… Vale, entonces, defíneme humor. Hace veinticinco años que soy humorista y busco una definición universal del humor que aún no he encontrado,... Y no sólo yo, Voltaire, Freud, Thomas de Quincey, Oscar Wilde, Macedonio Fernández,... entre muchos otros, lo han intentado y, como todo pensador, sólo han podido dar con una definición parcial. Inténtalo tú, ¡valiente!

Nos dicen:
ESE CHISTE OFENDE… Vale, pero el nivel de tolerancia hacia las ofensas es personal, no hay un canon, incluso cambia en una misma persona a lo largo de su vida… ¿Cómo atenerme a algo tan intangible?

Nos dicen:
TÚ NO SABES EL DAÑO QUE PUEDES HACER CON ESTO…. Vale, pero, ¿realmente crees que la palabra, en la ficción, tiene tanto poder como para hacer daño más allá de una incomodidad momentánea que dura lo que dura tu lectura de mi chiste?

Nos dicen:
USAS PALABRAS HIRIENTES… Vale pero, ¿He inventado yo esas palabras, las he convertido yo en algo hiriente?

El gran escritor americano Don DeLillo dice en su novela "Mao II" que el triunfo del terrorismo es el fracaso de la palabra. Antes un libro de Voltaire podía generar una conciencia y desembocar en una revolución, hoy no. La palabra pierde ante el acto real de la violencia. Porque la palabra es sólo una representación mientras que violencia, el acto, es un hecho fáctico.

Si te ofende un chiste, no leas a ese humorista, eso lo puedes cambiar, ¡aquí sí que tienes el poder en tus manos!

Y ese poder no está en censurarlo o boicotearlo por más repudiable que te parezca el chiste, el poder lo tienes tú: no lo leas, no lo sigas, ¡ignóralo!

En cambio, si lo que te ofende es la corrupción, la reforma laboral, el poder de la banca, la desigualdad impuesta a fuerza de ley, entonces sí que es más difícil cambiarlo.

El humor es un juego, un juego que propone un maestro de ceremonias, el humorista, y que es compartido por sus lectores. En ese juego, humorista y lectores pueden jugar a se re-buenos o a ser re-malos, a ser ingenuos o sádicos, pueden jugar a ser lo que no son,… pero que estén jugando a ser algo que no son, no los convierte en el personaje que interpretan en el juego.

El humor es como el sadomasoquismo: ambas partes pactan un rol, ambas partes lo juegan, ambas partes, aunque tú no lo entiendas, obtienen placer de ese juego. Si a ti ese juego no te da placer, no lo juegues, pero no señales a los otros diciendo que están enfermos porque juegan a algo que tú no entiendes.

Tenemos que estar alerta para no permitir que, sea el sector que sea, venga de donde venga, tenga las mejores o las peores intenciones, se intente censurar, silenciar, fiscalizar el lenguaje, o boicotear el humor, el humor venga de donde venga. Porque en la creación artística, como en la imaginación, no debe de haber límites más que los que se imponga el mismo artista.

El humor no es vanguardia social, no se puede hacer humor con algo que aún no existe, no puede uno, el humorista, tomar como materia prima una luz que aún no se ha encendido para mostrar las sombras que aún no se han proyectado.

El humor es retaguardia, el humor muestra lo peor de nosotros mismos, a veces, del otro, a veces, del mismo humorista.

¿Por qué no voy a poder ficcionar sobre mis propias miserias, por qué yo, como creador de una ficción llamada humor, no puedo mostrar mis contradicciones y jugar a ser y mostrar el peor de mis yoes? ¿Por miedo a que crean que ese yo, es mi verdadero yo?

El humor, como juego, consiste también en sacar a la luz, en un entorno controlado como es la ficción, nuestros miedos, nuestros pensamientos más oscuros, nuestras actitudes más indignas, nuestras crueldades y nuestros debilidades.

El humor, como espejo, es exorcismo de nuestros males, reflejo de lo peor de nosotros mismos. Nunca de lo mejor, que para eso ya están otros géneros de ficción.

Dijo una vez Enric Gonzalez que la corrección política había nacido del progresismo como forma de proteger a las minorías, pero esa corrección política terminó convirtiendo a las minorías en hipersensibles, en hiperreflexivas, es decir, en aún más débiles.
 
Muchas veces en nombre de esas minorías se ataca al humorista desde sectores que no pertenecen a esas minorías.

Espero que las minorías sean más inteligentes que los sectores burgueses que pretenden protegerlas, porque el humor no es la causa de las injusticias, simplemente es uno de su reflejos.

Y, si se ataca al reflejo, la imagen real, es decir, los hechos, campan a sus anchas porque el resto está distraídos atacando y censurando a un simple e inofensivo reflejo.

El gran maestro satírico español, Andrés Vázquez de Sola, fue una vez increpado en una charla por un chiste que había publicado donde utilizaba el insulto "hijos de puta". Vázquez de Sola respondió: "Yo no inventé las palabras, pero tengo la obligación de utilizarlas".

Cuidemos esto, estemos alerta, no importa de dónde venga la censura, porque si no a nuestra sociedad le va a pasar lo mismo que a la tía de Juan Verdaguer: se va a tomar la pastillita de lo inofensivo, lo que no ofende, y va a perder tanto humor, tanto pero tanto humor, que va a pesar tan sólo cuarenta kilos.

Eso sí, cuarenta kilos muy serios, respetuosos, inteligentes, educados, comprometidos, concienciados, y elegantes cuarenta kilos…

Pero de qué le van a servir esos cuarenta kilos si son con cajón y todo.

Darío Adanti


Dejo aquí en enlace al artículo original, publicado en la web de la revista Mongolia.

2013/12/02

¿Buscando un regalo original?

Compre, compre, compre...

Sin lugar a dudas, una gran y original idea la de regalar caricaturas para navidad este año...

2013/11/14

Pasos a seguir para el sorteo

Para entrar en el sorteo de la caricatura personalizada de regalo, os recuerdo que sólo hay que seguir dos sencillos pasos en Facebook.

Ser seguidor de la página de Facebook. Esto es fácil, incluso sin salir del blog: en la columna de la derecha de esta misma página hay un cuadro de Facebook donde aparece el botón de "Me gusta".

Compartir PÚBLICAMENTE la imagen de la publicación. Como a veces hay dudas sobre cómo cumplir este punto en concreto, os dejo aquí una pequeña guía visual para que quede lo más claro posible. Podéis pinchar en cada imagen para verla más grande.


Y recordad que os podéis apuntar hasta el 24 de noviembre. ¡Suerte!

2013/11/08

¡Caricatura personalizada de regalo!

¡Caricatura personalizada por la patilla!

Parece que llevo toda la vida, pero la andadura del mis caricaturas por las redes sociales comenzó hace un año y un mes, momento en el que decidí abrir una página en Facebook. Contra todo pronóstico (mi optimismo es legendario, lo sé), he alcanzado ayer, no sin ayuda (gracias!), la para mí titánica cifra de 200 seguidores. Aún recuerdo cuando para ver las estadísticas de la página necesitaba un mínimo de 30 y tenía que ir casi mendigando puerta por puerta que pincharan en "Me gusta", por eso valoro los 200 como una cifra muy respetable. Y todo gente buenísima, oiga.

En resumen, para celebrar todo esto y siendo coherente con el "modelo de negocio", pues qué mejor que regalar una caricatura personalizada, ¿no?. Quien quiera participar, que se pase por JalCaricaturas antes del día 24 de noviembre y allí podrá ver cómo hacerlo. Y quien no quiera participar, que se pase también, que allí aceptamos a todo el mundo...

2013/10/09

Twitter

Pues sí. En un alarde de modernez y "otravezpasandoporelarirsmo", me he visto atrapado por otra de dimensiones de las redes sociales y he abierto un perfil en Twitter: @JalCaricaturas. Veremos qué tal resulta el experimento.

Más triste es robar, dicen... ¿Seguro?

2013/05/25

Encuentra las diferencias

Freddy Krueger también ha pasado por Corporación Dermoestética

Realizar este juego de buscar las diferencias ha costado más o menos un año. Cuando empecé con esto de las caricaturas, me enfrenté a dos problemas: uno era el obvio, el de hacer reconocible el rostro de una persona añadiéndole un componente de humor o exageración. El segundo era el del coloreado, con todo lo que lo rodea: texturas, luz, etc.

Evidentemente, los problemas siguen sin estar resueltos del todo, cuando veo ciertas ilustraciones de gente que lleva más tiempo casi me dan ganas de retirar de la luz pública todo lo que voy haciendo y quemarlo mientras hago algún tipo de danza ritual. Por no hablar de las horas que me lleva hacer algo que a otros parece que les sale de forma insultantemente natural. Pero hace poco decidí revisar uno de los primeros trabajos con el que no quedé del todo contento en su día, ni siquiera lo he llegado a imprimir (por lo visto, dibujaba por encima de mis posibilidades). La base estaba, mejor o peor, así que ya tenía bastante trabajo adelantado y me intrigaba saber cómo resolvería la misma ilustración un año después. El ejercicio tendría como consecuencia, para mal o para bien, la posibilidad de ver el grado de evolución de una actividad a la que (gracias, puto paro) he dedicado bastantes horas en los últimos tiempos. Y aquí está el resultado. ¿Mejorable? Sin duda. Pero poder mirar atrás y ver que has avanzado por buen camino, no está mal.

En todo caso, la verdadera prueba de fuego reside en las caricaturas personalizadas. Creo que Robert De Niro o Johnny Depp nunca vendrán a quejarse si no les gustan mis dibujos, pero aquellas personas que hacen encargos, tienen una lógica expectativa de calidad y si no les gusta te lo harán saber, que para eso pagan. Por suerte, en mi breve carrera, todos han quedado bastante contentos...

2013/05/01

Nueva tienda online

Ya es oficial, ya tenemos tienda online donde comprar las caricaturas. A lo largo del tiempo, son muchas las ocasiones en las que me he topado con recomendaciones sobre abrir una tienda online cuando se trata de vender a pequeña escala tu trabajo, digamos, artesano. Y una de las que se recomiendan con más frecuencia, imagino que por ser de las que más tráfico tiene, es Etsy.

Mi extravagante reticencia a pagar por algo que puedo hacer gratis, como es promocionar mi trabajo por la red (a través de este blog que estáis leyendo o Facebook, por poner un par de ejemplos), me había alejado de este tipo de métodos comerciales. Además creo que algo como un blog es mejor por muchas razones, contiene valores añadidos a la frialdad de una tienda alojada en un portal con miles y miles de tiendas más. Cierto es también que muchos, cuando quieren comprar algo, van a webs que se dedican precisamente a eso, a vender. Pero no me hacía gracia la idea de pasar por el aro, pagar comisiones a gente que creo que se lucra más de la cuenta con el trabajo ajeno; porque una cosa es que cobren por permitir que te publicites en su web  y otra que cobren por cada transacción, como si ellos fueran a encargarse de hacer el envío o cualquier otra cosa que les requiriera el más mínimo esfuerzo (¡bienvenidos al capitalismo!).


El flamante escaparate de la nueva tienda.

La realidad es que tras sopesar que el coste de abrir la tienda es razonablemente bajo y que los demás canales de difusión no me están haciendo millonario (para mi sorpresa), he decidido probar suerte durante una temporada, a pesar de que en este caso las caricaturas personalizadas quedan un poco eclipsadas por las de personajes famosos. Mayor difusión en general y presencia en una "web-mercado", dos factores que en el peor de los casos, no restarán. Lo malo es que con la masificación existente en este tipo de lugares, es tan difícil destacar que dudo mucho que compense, salvo excepciones. Como la lotería. Me voy, a ver si encuentro un trébol de cuatro hojas...

2013/03/15

¡Caricaturas a 10€!

Billete de 10€ de edición limitada para coleccionistas

¿Tiene que hacer un regalo? ¿Tapar una grieta en alguna pared de su casa? ¿Le han roto una ventanilla de coche y no le gusta ese triste cartón provisional lleno de cinta aislante y desprovisto de todo glamour con el que pretende cerrar esa cicatriz en su utilitario y por el que le entra tanto frío que está pensando irse a disfrutar del clima de Invernalia en sus próximas vacaciones a estrenar al fin aquel tanga para el que aún no ha encontrado ocasión propicia?

¡Hoy es su día de suerte, amig@! ¡Por el ridículo precio de 10€ se puede llevar a casa cualquier caricatura de la colección de personajes de cine! Talladas según técnicas milenarias en cartón pluma de tamaño DIN A3 por artesanos dedicados a este noble oficio durante generaciones, ahora puede conseguirlas prácticamente por debajo del coste de producción, ¡maldita sea, estamos rozando el dumping, amig@s, que no se enteren las autoridades financieras! Por supuesto, habría que añadir los gastos de envío, existiendo en este apartado dos tarifas a las que acogerse: a) El autor viajará hasta su domicilio entregándosela en persona amablemente, corriendo usted con los costes de transporte, manutención  y alojamiento hasta de tres noches (Opción recomendada). b) Servicio postal estándar.

Pues eso, que hasta el 31 de marzo de 2013, por diez eurillos te llevas la que más te guste. Para estar al día de éstas y otras cosillas, me puedes seguir en Facebook (JalCaricaturas).

2012/11/13

¡Sorteo!

¡Estamos que lo tiramos!
Para animar un poco esto e ir dándole mayor difusión poco a poco, he organizado un pequeño sorteo en Facebook en el que todo el mundo pueda participar. Durará hasta el 12 de diciembre y entre los participantes se sorteará una caricatura de la colección de personajes de cine. Para participar, visitad Jal Caricaturas en Facebook y allí veréis cómo hacerlo, es fácil, sencillo y para toda la familia, que diría aquél.

Y para quienes tengan a mano el Café Orly, os recuerdo que todavía se puede visitar la exposición, no os la perdáis.

2012/08/21

Entrevista

Con motivo de la exposición de caricaturas que todavía seguirá unos días en el bar Touchard, me realizaron una entrevista que se publicó el sábado pasado en el Norte de Castilla. Aquí os la dejo.