Alex DeLarge |
Sin duda La naranja mecánica es una de las películas más controvertidas de la historia. Como dato significativo téngase en cuenta que Kubrick, el director, prohibió que se exhibiera en los cines del Reino Unido durante muchos años (hasta 1999 nada menos) por ciertos episodios violentos al parecer relacionados con la peli, ya que sí llegó a estrenarse en 1971.
Se acusa con frecuencia a La naranja mecánica de hacer apología de la violencia, a pesar de que los autores (tanto de la película como de la novela) afirman que es justo lo contrario, una denuncia de la violencia juvenil gratuita (la ultraviolencia, que llaman los personajes), entre otras cosas. Que también se critique la violencia que aplica el Estado utilizando métodos de tortura al protagonista cuando está preso, supongo que también hay que tenerlo en cuenta. La indiferencia no cabe tras haberla visto, o te vas a un extremo o al otro. Otra lectura que se puede hacer es que lo que se defiende es la libertad de poder elegir, aunque eso pueda originar situaciones de confrontación. ¿De qué sirve la libertad si quien te la "da" te reprime brutalmente cuando le llevas la contraria? Ética y ley no es lo mismo, no. La cuestión es que en ese "Estado ideal" si no eres capaz de autocensurarte, tu voluntad será alterada para que la sociedad nunca se tenga que preocupar de ti. Y por otra parte, luego está la violencia que ejercen los protagonistas, Alex y sus drugos, igualmente injustificable pero que entraría en la categoría de violencia de reacción (opuesta a la de acción). Una sociedad enferma que aplica la violencia sistemáticamente no genera ciudadanos felices, desde luego.
Mención aparte merece el protagonista, Alex (Malcolm McDowell). Otra de las causas por las que quizá se la acuse de apología de la violencia es esa habitual reacción del espectador por identificarse con el protagonista, o lo atractivo que tantas veces resulta el lado oscuro y más cuando está representada por un personaje tan bien construido como este; la cuestión es que si alguien ya está predispuesto a la violencia irracional, va a dar igual que vea esta película y se ponga a imitar a los protagonistas o que vaya a un partido de fútbol a buscar bronca con la hinchada rival, excusas siempre va a haber. Pero el fútbol, es un deporte, dicen... Y el cine es arte, amigo.
Antes de concluir cabe recordar que está basada en la novela del mismo nombre escrita por Anthony Burgess y que, como en El Padrino, muchos piensan que su versión fílmica supera la literaria. Desde luego (la edición que leí y me imagino que la mayoría) cuenta con la ventaja de proporcionar un glosario nadsat - castellano con el que se hace más comprensible la jerga que emplean los drugos. Sea como sea, recomiendo las dos, aunque personalmente me gusta más la película.
Les dejo con unos minutos musicales...
La naranja mecánica (A Clockwork Orange), 1971
Te hinchas a Moloko Plus y luego pasa lo que pasa...
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